¿Por qué no dejamos un trabajo tóxico?
Todos hemos pasado por un trabajo tóxico y quien diga que no, quizá no ha trabajado lo suficiente. Todos nos hemos quejado de nuestros jefes, de nuestros compañeros de trabajo o como nos explotan más de ocho horas, pero nadie hace nada para cambiarlo.
Seguimos permitiendo que nos griten, que nos obliguen a trabajar más tiempo del establecido porque tu jefe dice que «te pongas la camiseta» y te hacen sentir culpable si checas tu salida puntualmente. ¿Por qué? Puede ser por necesidad y es válido, pero ¿hasta que punto tú como trabajador vas a permitirlo? ¿realmente vale la pena toda esa explotación o hay mejores opciones?
Definitivamente, las hay.
Si no te gusta tu ambiente laboral, si sientes que te están explotando o no valoran tu trabajo entonces no tengas miedo y busca un lugar mejor. Ponte las pilas y deja de quejarte, gasta esa energía buscando mejores vacantes en mejores empresas y te aseguro que encontrarás un trabajo donde te respeten y valoren como parte del equipo y no como un número más.
El problema está en que permitimos y soportamos estos tratos cuando claramente ellos te necesitan más a ti que tú a ellos. No esperes a que el jefe cambie (porque no lo hará) ni esperes a que otros peleen por ti. No eres esclavo de tu trabajo, ni de un jefe y si ellos no lo entienden, entonces vete y busca mejores oportunidades.
No esperes a que te levanten la voz, a que te humillen o tengas que rogar para que te paguen lo que te corresponde. Si no te sientes cómodo en tu trabajo, no te quedes de brazos cruzados y busca una solución. ¡No le tengas miedo a tus jefes! Lo peor que te puede pasar es que te corran y aún así ¿no es lo que harás eventualmente?
Allá afuera hay muchas empresas reclutando todos los días, solamente tienes que decidirte y salir a buscarlas porque no van a llegar a ti por arte de magia. Confía en tus habilidades (o trabaja en ellas) y ve a buscar ese trabajo ideal. ¡Te aseguro que lo encontrarás!
