La intuición laboral

Mi hermano o hermana, si sientes que te van a cepillar, correr, mandar a la fregada, despedirte o como quieras llamarle, lo van a hacer.
Hay un dicho del barrio que me encanta, es un poco grosero pero es real: “La cola te avisa”. Es un poco más grosero pero habría que suavizarlo porque formalidad y porque censura en internet. Pero bueno, sigamos.
Obvio si sientes ese nervio es porque el rumor corre por los pasillos. Es porque tus compañeros de uno en uno fueron cayendo y sí, la guillotina está cerca, sigues tú.
Entonces, ¿qué puedes hacer? pues prepararte para el adiós. Y ponte vivo, porque si no te preparas, te van a comer.
Busca a tus amigos abogados: Obvio que se especialicen en temas laborales, para que te ayuden a saber tus derechos y te desglosen cuánta papa (dinero) te toca.
También ve buscando trabajo: Si ves la tempestad y no te hincas, realmente mereces que te corran. Manda CV, pero no los mandes a lo loco, tampoco seas desesperado. Mejor analiza nuevas oportunidades de empleo y aplica en las que más te convengan. Trabajo hay, y si eres de los buenos, trabajo vas a tener.
Que no pisoteen tu dignidad: Siempre pasa, las cosas se ponen rudas en el jale y ese jefe que creíamos buena onda muestra su verdadera personalidad. Pasa de ser el patriarca protector a un ogro egoísta. Es normal, él también está tenso y también puede perder su trabajo, no confundas eso ni hagas personales problemas que no lo son. Pero por nada del mundo dejes que te hagan menos, que te expongan situaciones que no pasaron solo por correrte.
Ponte triste, pero no tanto tiempo Es obvio que te vas a poner triste por perder un trabajo, no dejes que te digan que no pasa nada, porque tal vez sí esté pasando para ti. Vive ese duelo laboral, date el tiempo para pensar en qué puedes mejorar como trabajador y ve por ese nuevo reto. Lo que viene siempre es mejor, te lo aseguro.
Hazle caso a lo que sientes cuando lo sientes. Sé precavido e inteligente, para que valgas por dos.